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miércoles, 30 de abril de 2014


Me llamo Sira Quiroga y soy costurera. Nunca imaginé que me destino seria jugarme la vida cruzando la ciudad de un país extranjero, con un traje de pistolas encima de piel. Pero ahora entiendo que el destino es la suma de todas las decisiones que tomamos en nuestra vida. Incluso las que en su momento parecen insignificantes. En mi caso, por lejano que me parezca ahora, todo comenzo con algo tan pequeño como aprender a enhebrar una aguja. ''Sira, mi amor. Cuando leas estas líneas yo ya estaré lejos, habré emprendido un nuevo rumbo y salvo que te quiero con toda mi alma, me temo que no es posible que tu y la criatura que intuyo que esperas tengáis cabida en él.''

martes, 22 de abril de 2014

Quiero volver a sentir esa adrenalina, aquella que corría por mis venas cada vez que estábamos a punto de ser cazados. Volver a tener ese miedo y a la vez excitación de que todos descubrieran lo nuestro. Tan mágico e irracional al mismo tiempo. Todos intentarían separanos, que nos olvidáramos el uno del otro, pero eso ya era imposible. Nos sentíamos tan cerca que separarnos seria quitarnos el aliento segundo a segundo. Incluso por las noches, cada vez me resultaba mas difícil estar lejos de él, no sentir su aliento cerca de mi oreja, susurrandome que todo iba a salir bien. Yo sabía que eso no iba a ser así, llegaría un momento que al igual que todos los hombres, el se aburriría.
Yo sólo deseaba que ese momento llegara con la muerte de uno de los dos.

domingo, 20 de abril de 2014


Volví a mirarte. Tu estabas con esa media sonrisa perfecta que me anunciaba que en breve volverías a la carga. A veces la vida me viene grande. O quizás sea yo la que se vuelve pequeña ante tantas cosas que no entiendo. No lo sé. Tampoco sé por qué te quise tanto, por qué te sigo queriendo. Ni por qué me cuesta tanto olvidarte. No entiendo que puedas pasar sin mí, sin mis besos. Nadie me ha besado como tú, me decías. Y sin embargo, prefieres no besarme. O quizá no te atreves a acercarte por miedo a que esté con alguien, a que te diga que no, que ya no te quiero.
Tengo que dejar de autoengañarme y de fantasear contigo. Mi eterno problema: mi empeño en idealizarte a ti. Siempre en lo alto, un paso por delante, siempre inalcanzable. Siempre un pieza costosa de conseguir.

viernes, 18 de abril de 2014

Teníamos forma de eternidad. Soñábamos con viejas e interminables noches de verano. Nos dedicábamos a escribir en prosa sentimientos sin fondo. Quizás las pecas de su espalda se convirtieron en el pasatiempo preferido de aquellos que se perdían en sus caderas. Las canciones solo contaban historias sobre jóvenes que perdían sus zapatos. Las ciudades desprendían el humo de ambiciones y perdiciones. Incluso los mas apáticos estaban asustados por la facilidad del enamoramiento. Las miradas perdidas por bocas que nunca aceptarían un simple beso. Los motivos perdidos al ritmo de las pisadas a través de un paso. El amanecer por la ventana de la esperanza. Que te entiendo.
Que razones tenemos todos. Pero yo muchas más que vosotros.


miércoles, 16 de abril de 2014


Quizás sea el motivo de que me he convertido en tu peor enemigo. Aquel capaz de desarmarte en un único tiro. El único capaz de hundirte sin capacidad para recuperación. El único capaz de provocarte miedo y deseo al mismo tiempo. El único oponente capaz de hacerte perder la cabeza por aquello que desee, siendo también el único que consiga adelantarme a cada uno de tus movimientos. Aquel capaz de adentrarme en esa diminuta cabeza, sin que seas capaz de arrojarme fuera. El único rival que te permite cinco segundos de ventaja aunque siempre te resulten insuficientes. El único adversario al que, simplemente, nunca lograrás vencer.

lunes, 14 de abril de 2014

Lo reconozco, me encuentro muy decepcionada con todo o puede que con nada. El mundo día tras día solo me da razones para tirar la toalla, hacer que me resigne, conformarme con cualquier cosa. El cansancio que provoca el esperar mucho de personas que no dan nada puede que sea una de las múltiples causas. El reflejo de esto en personas a las que realmente aprecio puede que sea otro de los motivos ¿Acaso se acabo el hacer buenas acciones para esperar algo a cambio? Lo que más me preocupa es que alguno de estos pensamientos logre hacer que me rinda en algo que vaya a merecer la pena. A saber cuantas oportunidades hemos desaprovechado por culpa del miedo que ha provocado un puñado de malas elecciones pasadas. Y esque siempre hemos sabido la equivación que supone aferrarse al pasado.


sábado, 12 de abril de 2014


Nos gusta hacernos los valientes, dar cuenta de que somos invencibles. Nos gusta dar infinidad de razones para que la gente crea que somos lo suficientemente fuertes para soportar todo. Que ya nada nos puede hacer ningun rasguño. Pero no es asi, nos cubrimos de nuestra propia ''coraza''.  Una coraza llena de mentiras y falsas impresiones. A nadie le gusta sentirse debil, es mas, todos queremos sentirnos por encima de los demas, hacer daño. Incluso llegamos a sentirnos resarcidos con aquellas personas que anteriormente nos han hecho daño. Pero en el momento que esto se vuelve en contra de nosotros, nos cubrimos de la coraza para protegernos. Con ella nos sentimos con la suficiente fuerza de poder a forntar el dia a dia sin miedo, sin barreras.

jueves, 10 de abril de 2014


Siempre he sido una chica poco común. Mi madre me dijo que tenía un alma camaleónica. Sin brújula moral que apunta hacia el norte, sin personalidad fija. Sólo una indecisión interior, que era tan ancha y tan vacilante como el océano. Y si dijera que no tenia intención de convertirme de esta manera estaría mintiendo. Porque yo nací para ser otra mujer. Tal vez fuera porque yo no pertenecía a nadie. Puede que también fuera quien pertenecía a todos, quien no tenía nada. O quizás quien quería todo por cada experiencia. O solamente tenia una obsesión con la libertad, quien me llego a aterrorizar hasta el punto de que ni siquiera podía hablar y me empujó hacia un punto nómada de locura que me deslumbró y me mareó.