Las cosas buenas nunca deberían tener un fin, debería estar prohibido en esta sociedad que solo tienen la mente en las catástrofes naturales, los asesinatos, los agolpamientos, las huelgas. Solo queremos hacer cosas malas a un mundo bueno. ¿Acaso nos ha pensado porque ese momento no puede durar una eternidad? Lo admito, los romanos tenían razón. Tienes que vivir la vida.
Y vivir
significa que todas las mañanas cuando te levantas tienes que elegir
entre aprovechar lo que la vida ofrece cada momento y seguir adelante
sin importa lo que pase… o cerrar las cortinas y terminar el día.
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