La vida no se compone de momentos perfectos, de esos que se ven en la películas y solo pasan en la ficción. Tenemos que aprender a convivir con los buenos y malos momentos y saber amoldarnos a cualquiera momento que nos suceda y aprender que la vida no es como la pintan los cuentos de princesas y hadas. Tenemos que ser lo suficientemente conscientes y maduros para saber afrontar las situaciones de manera correcta.  Aprender a crecer sin que nadie te tenga que sujetarnos de la mano y a valernos por nosotros mismos. Saber cuando hay que decir que si y cuando decir que no. Comprender que la vida no te regala todo lo que quieras, solo el esfuerzo lo consigue. Puede que nos consigas arreglar todo lo que te gustaría, pero no debes dejar las cosas de lado, porque estas no van a desaparecer por el mero hecho de que ya no pienses en ellas. Dedicate a ser fuerte aunque seas una mujer. La suerte nunca sonríe a los que dicen que no.